10.11.11

I have da power!

Lo logré. Del veinte-once puedo rescatar que aprendí a instalarle el SO no solo a la notebook, sin además a la PC (sí, este paréntesis era para poner Partido Comunista, pero me di cuenta que era una boludez) y por eso lo utilizo como excusa para actualizar un poco este espacio de pensamientos itinerantes (?). Tal vez el mayor logro radique en la capacidad de garcar a aquellos cagadores que para instalarte el SO te roban -literalmente- entre 80 y más de 100 pé.

Será que dan por hecho que expresiones como "te hago respaldo de tus archivos", o "te instaló el SO que quieras y todos los softwares que necesites", o "me va a llevar todo un día hasta que baje los programas", los habilita a sentirse verdaderos gurúes de la tecnología. La hazaña comienza minutos después de b*j*r la imagen de T! y quemarla en un DVD. Como buen desconocedor del método que conlleva todo el proceso, me veo obligado a destacar la proeza casi que paso por paso. Además, después de desperdiciar varios pares de DVD's, una vez que me resulta, tengo que contárselo al ávido público que llega a este maravilloso blog.


Además, como verán, al tratarse de software privativo tiene un gustito especial descargalo y parcharlo por todos lados con la ayuda de los p*st en T! En el primer caso formatié la notebook que se banca bastante bien el W7 y después le llegó el turno a la todo terreno que tiene el XP. Con la experiencia de haber salido ileso de la instalación del más moderno, el añejo SO fue menos sufrido. Salvo encontrar los drivers, pero como terminé dándole vida al sonido, no lo anoto como otro ítem destacado en la épica jornada. ¿Ven? Se puede dar a conocer de todo en un espacio como éste, no es un filtro que al único que pueda llegar a importarle sea al que lo está escribiendo. En fin, resulta que I have da power! y por eso no voy a tener que esperar más de seis meses cuando los SO d Microsoft no den más y haya que reinstalarlos.

Como me pasa con otras actividades, ya me aburrí o bien me desinteresé de lo que estoy haciendo. Me dieron ganas de "colgarme" en Twitter y que se vaya este post al carajo. O todo, no sé. Después de un rato lo retomo, casi como si nada. Será que estar más de diez minutos sin los auriculares, solo con la compañía del cálido ambiente de la madrugada marplatense me cambia cierta perspectiva.


Y esto pretendía ser solo una puta actualización pseudo geek y nada más. Pero en el ser confluyen diferentes estímulos que llevan a escribir, en este momento sobre otros temas. Y encima se cruzó mi red social favorita. Y entonces no veo razón alguna para no dedicarle algunos párrafos. Pero a la vez siento que será mejor dedicarle un post entero a la experiencia en poco más de un año como user del paso más allá del face: Twitter



Chau. Final felíz.