10.9.11

Fuera de cuadro

Diferentes momentos del Preolímpico de básquet que se disputa en la capital nacional del empresariado garca. Aun como voluntario, en el área de prensa, la experiecia es más que positiva. Las diferentes jornadas de la competencia tuvieron sus particularidades, me hubiera encantado poder capturar cada una de ellas, pero resultó imposible. No solo porque solo estuve ne el turno tarde (17-23:30) sino porque además no siempre tuve a mano el Defy para obturar aquellas alternativas 'dignas de inmortalizar'. Bah, en el bolsillo, pero como es previsible, no habitualmente se tiene plena conciencia de que algo será como para sacar una pic, o bien, no siempre se puede.
Busqué subir las fotos más aceptables en calidad y que reflejen otra cosa que los voluntarios en la carpa de prensa. ¿A quién le interesaría ver a un grupo de pibes esperando que termine un cuarto y que llegue la planilla para sacar varias copias y dárselas a los periodistas? O bien, ¿resultaría menester resaltar que los acreditados en lugar de consultar el casillero de las planillas se acercaban hasta el mostrador en busca de la ansiada estadística? Es evidente que no.

El devenir de los días hizo que el entusiasmo de participar del Preolímpico en el que la Generación Dorada jugaba oficialmente un torneo en el país se fuera consumiendo en varios de los voluntarios (ya sea en el que me encontraba o en otros sectores, seguramente). La rutina que le dicen. La falta de pleno compromiso de las autoridades para con nosotros; la falsa modestia de aquellos que prometieron 'apertura' para escuchar propuestas y nos dejaron de lado subidos en su ego de organizadores del evento, en culquiera de sus escalafones.
En fín, pese a todo, se puede asegurar que la atención a los medios acreditados fue más que óptima. No solo por las facilidades para que desarrollen su actividad, sino porque además gozaron del cathering constante para su beneplácito.
No quedan dudas, el título es muy malo (una merd). Pero fue el que se me ocurrió cuando escribía. Además, lo destacable son las fotos o por lo menos los efectos que la app Vignette les aporta. NdR: recuerden que en Android es cool hablar de apps como referencia a las aplicaciones que soporta el smarphone -en mi caso, Defy-.